Cada nueva colección de Raf Simons, es literalmente, una colección para Raf Simons. Para todos los que hayáis seguido la carrera de Raf Simons sabréis que siempre encuentra la manera de mantener la atención y el interés en sus colecciones. En esta colección Otoño- Invierno, lo dejó muy claro: "La colección trata sobre las cosas que amo, las cosas que siempre he amado, que están presentes en cada colección, en los procesos y en las prendas". 

Durante las últimas dos temporadas, la colección homónima de Simons se ha vuelta cada vez más simple. obvia y evocadora. Esta temporada las siluetas se expanden, alejándoselos casi magnéticamente del cuerpo en lugar de aferrarse a él. Abrigos acolchados, capas con chalecos hinchados y gigantes prendas de punto con broches de stress y patrones de lunares conjuntándolos con pantalones relajados y nuevamente acampanados hacen que los modelos parezcan nubes atómicas o incluso prendas que emulan electrones que rodean sus cuerpos pero nunca llegan a tocarlos. 

Además de hacer uso de este tipo de siluetas, el diseñador ha expandido la colección: vuelven las botas marfil con la suela de goma color pastel y las joyas de aspecto juvenil (corazones, logotipos...). Los accesorios más divertidos, sin ninguna duda, son los brazaletes de esqueleto, colocados en lo alto de los brazos de los modelos como un recordatorio del inevitable y eventual agarre de la muerte.